Tokio Hotel
Alemanes en “The Rock”
Por Severin Mevissen
Las apariciones en los programas de entrevistas norteamericano son una tradición entre los músicos: el talento de Frank Zappa brilló por primera vez en 1963 en el programa de Steve Allen. Luego, en 1964, los Beatles se abrieron camino en Norteamérica en el programa de Ed Sullivan. Y, cuarenta y cuatro años después, Tokio Hotel ha debutado en la televisión estadounidense en el programa de Conan O'Brien.
Para empezar: no ha sido lo que esperábamos. Hubo pocas pruebas de la tokiohotelmanía: se echaron en falta las hordas de fans, sólo algunas que la policía mantuvo a raya y que apenas hicieron ruido y tuvieron que ser atendidas por los servicios de urgencias. La escena en frente del “The Rock" (Rockefeller Center), donde se rueda el programa de Conan O'Brien fue bien distinta a la esperada: unas cuantas figuras borrosas esperaban sentadas en sillas plegables y envueltas en plásticos esperando para conseguir una entrada y no eran para el programa de Conan O’Brien, sino para el Satuday Night Live, el programa de humor en el que el actor Shia Labeouf iba a participar al día siguiente. Sin embargo en el interior del edificio había una docena de fans correteando alrededor de Tokio Hotel; la mayoría muy jóvenes y maquilladas, se habían levantado a las 4 de la mañana y habían viajado desde Brooklyn para conseguir las pocas entradas que aún quedaban. Les daba la risa histérica, gritaban "Ich libben Tokio Hotel" en un alemán muy pobre y algunas de ellas intentaron cantar Durch den Monsun en alemán. Pero sólo hicieron falta un par de miradas autoritarias por parte del equipo de seguridad para anular su pequeño intento de rebeldía. De nuevo volvieron a reinar la paz y el orden en la sala, todo estaba bajo control.
El primer single en vivo
Tanto en el backstage como en el escenario, realizaron algunos ejercicios de voz que les han recomendado y después los chicos de Magdeburgo tocaron su canción Ready Set Go! durante cuatro minutos delante del poco público que había en el estudio. El primer single de su CD Scream ya se ha publicado en USA cantado en inglés y aunque la voz del cantante, Bill Kaulitz, está supuestamente recuperada de la operación aún sonaba un poco forzada en las notas altas del estribillo: una actuación impecable, nada excitante y, sí, muy sólida. “Ha sido genial” dijo Conan O’Brien al final y despidió a los cuatro con un apretón de manos.
“Estábamos muy nerviosos antes de la actuación” asegura Bill una hora más tarde en el Meet&Greet en el bar del Hotel Dream, unas manzanas más al noroeste. Los Meet&Greet son esos encuentros obligatorios que tienen lugar después de los conciertos en los que las bandas se juntan con la gente que la compañía de discos piensa que es importantes. A veces se trata de fans previamente seleccionadas, pero en su mayoría son famosos, jefazos de los medios y periodistas. En el caso de Tokio Hotel, era una mezcla de jefazos de las televisiones alemanas, Christoph, el hermano de Thomas Gottschalk, y periodistas especializados. Con tanta gente alrededor este era el momento en el que las bandas en el pasado normalmente descorchaban las botellas de champán, jugaban al strip pocker con las groupies y, al menos, arrojaban una televisión por la ventana, se convirtió en un extraño acto adulto. Las fans de Tokio Hotel habrían comentado el momento mediante su encriptado lenguaje de bloggers con un "WTF?” (¿Pero qué coño es esto?).
on importantes. mpañia de u canci equipod oAgua vitaminada de buena educación
Los invitados bebían cocktails, champán o cerveza; los miembros de la banda bebían agua vitaminada en botellas de diseño. “Aún no tenemos los 21 así que no podemos consumir alcohol en Estados Unidos”, el batería Gustav Schäfer explicaba la elección de su bebida, de manera honesta y sin pena en su voz. “No siempre somos los reyes de la fiesta". “No, de hecho, somos la banda más cansada del mundo”, dijo el hermano gemelo de Bill, el guitarrista Tom Kaulitz. “Ninguna otra banda en el mundo duerme tanto como nosotros. Además, mañana tenemos que levantarnos pronto para ir a la sesión de firmas en Filadelfia. Y a las 10 de la mañana el cuerpo te dice: ¡apaga la luz!”.
Los invitados circulan entre los miembros de la banda en la penumbra del bar y tratan de saber cómo se sienten los chicos. Su aparición más importante en un programa de Estados Unidos, las primeras señales de su éxito al otro lado del charco: debe de ser excitante, así que deberían celebrarlo, ¿no? Quizá no. Después de un rato es obvio: el éxito de Tokio Hotel no se basa en rock y éxtasis sino en disciplina y profesionalidad.
“Por supuesto, es impresionante ver tu foto en los carteles de Times Square o verte en la tele”, son las frases más emocionantes que dicen, lo cual te deja un poco frío con respecto a la banda. Y por supuesto “Nueva York es una ciudad increíble, las fans norteamericanas son geniales, pero el sitio donde mejor estoy del mundo en Magdeburgo, en el hotel de mamá”.
Profesionales bajo control
La verdadera euforia no se demuestra en estas afirmaciones y, después de media hora, un colega se pregunta “¿Llevan pilas implantadas en la espalda?”.
Por supuesto, es una pregunta maliciosa. Los chicos no son robots programados. De eso te das cuenta cuando, el por otro lado tranquilo y reservado Gustav, dice apenado que le hubiera encantado poder charlar con Max Weinberg, el batería de la Conan O’Brien House Band y de Bruce Springsteen’s E-Street band después de la actuación pero, desafortunadamente, no había tiempo. O cuando el bajista Georg Listing confiesa que le da miedo volar. O cuando Tom cuenta su sueño de poder tocar alguna vez con Aerosmith en el Madison Square Garden. E incluso Bill, que parece el más artificial e impecable en el escenario, se muestra como un ser humano corriente: "Conan me preguntó después del programa cómo me hago el peinado. Y es algo muy simple: un montón de laca y no peinarse demasiado a menudo”.
Con esta pregunta sobre su pelo, termina el Meet&Greet exactamente una hora después de su comienzo. Justo como estaba previsto. Minucioso. Muy alemán. Aún falta saber si esto es suficiente para ser mencionados en la misma frase junto con los Beatles o Frank Zappa.
lunes, 12 de mayo de 2008
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